miércoles, 4 de junio de 2008

UFF!

Igual es un virus, igual es cansancio, igual es melancolía, igual sólo es un síntoma premenstrual. La cuestión es que no me puedo ni mover. Últimamente no duermo bien, me duele la cabeza y la contractura me está matando. Igual es sólo estres. Uff! la intranquilidad me destroza.
Además, la gente de mi alrededor está como ausente, y no gusta cuando callan. Si dejo de ser egocéntrica pensaré que soy yo, que estoy desganada, como sin ilusión. Es el síndrome del preaviso laboral. Aunque no sé aún seguro, es verdad, si me quedo o no, sólo queda que me lo digan oficialmente, pero tener la certeza de que estás en los últimos días de un curro, siempre me ha quitado las ganas que le he puesto antes. Uff! estoy agotada!

"¡Ah de la vida!"...¿Nadie me responde?
¡Aquí de los antaños que he vivido!
La Fortuna mis tiempos ha mordido;
las Horas mi locura las esconde.

¡Que sin poder saber cómo ni adónde,
la salud y la edad se hayan huido!
Falta la vida, asiste lo vivido,
y no hay calamidad que no ronde.

Ayer se fue; mañana no ha llegado;
hoy se está yendo sin parar un punto;
soy un fue, y un será, y un es cansado.

En el hoy y mañana y ayer, juntos
pañales y mortajas, y he quedado
presente sucesiones de difunto.


2 comentarios:

El ilustrado dijo...

No! Si te veo a ti, reflejo de la feliz ilusión, deprimirse, yo me hundo. Hazlo por Quevedo, por mis 16 años y Becquer, por Miguel Hernández, por las subordinadas adjetivas de relativo, por Inés, por el gimnasio, por el bocata de calamares y sobre todo por ti, no estés deprimida. Oh capitán mi capitán, Carpe diem, lo que tenga que llegar llegará.

La nuit dijo...

No te hundas, cielo!! Tú estás por encima de todo eso. Conozco el miedo de que hablas y reconozco el cansancio por "no saber" que se destila de tus palabras.

En tu anterior post decías que quizás fueras en busca de un cambio. Hay ocasiones en las que hace falta alejarse para poder verlo todo con mayor claridad (me guardo el comentario acerca de la distancia epistemológica) Otras en las que nuestra propia confusión logra que hasta lo más sencillo se vuelva complicado. Si crees que tienes que salir, quizás este sea el mejor momento para hacerlo. No lo veas como una huida sino como un avance en la búsqueda de tí misma.

Cuenta conmigo para lo que sea!!