jueves, 2 de octubre de 2008

COMO UN SUEÑO


Anoche concierto de R.E.M.
No soy crítico musical, ni suelo tener criterio, sólo me guío por las emociones que me suscita lo que escucho, y anoche floté. Fue un espectáculo impresionante, una borrachera de buena música, REM en su esplendor. Divertido, emocionante (sobre todo con Losing my religion y Man on the moon). Estaba tan cerca Michael Stipe que casi podía tocarlo. Un monstruo, algo descomunal. Tan pequeñito y tan grande a la vez. Un estilo, una forma de moverse, un todo, que te hipnotizaba, era difícil mirar a otro sitio que no fuera a él.
Una noche mágica.