jueves, 5 de junio de 2008

En sí no me apetece nada escribir, y a la vez lo necesito. Ha sido un gran descubrimiento esto.

Hoy después del trabajo, me he sentado en el parque de al lado a fumar tranquilamente y a ver los árboles. Están preciosos los castaños (?), forman una manta verde en la altura que cambia el decorado de los edificios, y lo vuelven hermoso. Ya ayer me senté a respirar. Hago tantas cosas a lo largo del día que no me da tiempo a escuchar mis propios pensamiento. De hecho, mis propios pensamientos han desaparecido. He entrado, otra vez, en uno de los estados de ánimo que más odio en mí: el embudo mental. Tengo tantas cosas en las que pensar, tantas cosas que hacer, tantas ideas rondándome como cuervos hambrientos de mi tiempo, que mi cerebro se colapsa y se apaga. No puedo pensar en nada y eso hace que, aunque lo intente, no pueda salir nada coherente de mi cabeza. Es una mierda! Por eso ya fui ayer a sentarme al parque, por eso he ido hoy. Coger el bus recién salida de trabajar, entrar en casa y saber todo lo que tengo que hacer y no hago, me angustia. Estoy, definitavemente, en fase de negación. Al menos lo sé. Ya le pondré cura. Por ahora sólo puedo elegir conscientemente la quietud momentánea que me da mirar los árboles y fumarme un cigarro tranquila. Saber que no tengo que pensar en nada me ayuda a pensar. Al menos a hacer inventario, que es lo primero que tengo que hacer para salir de este atoro. No es tristeza, es que mis circunstancias me superan.

Pero hoy me han hecho un regalo. Ya hemos sacado los billetes para irnos de ruta cervecera por Bélgica. Es como la luz a la que tengo que llegar entera. Lo que haga antes o después ya irá saliendo. Tengo que desenredar el ovillo poco a poco, tramo a tramo. Ya me ha pasado antes, ya sé cómo salir, además tengo una puta buena suerte increíble, debe ser que tengo acumulado buen karma, porque al final se apañan bastante bien las cosas. De muestra, este año.

Ya veremos. De momento relax. Tengo que hacer una cena exótica mañana! Voy a cocinar! (si a lo que voy a hacer se le puede llamar dignamente cocinar?)

Mil gracias por preocuparos por mí, de vez en cuando se necesitan anclas que te varen a la orilla en tiempo de tempestades.

2 comentarios:

La nuit dijo...

Ánimo preciosa!!! Disfruta los árboles, las cenas exóticas, las rutas cerveceras, los momentos de relax, los cigarritos en el parque (béndito tabaco!! Gracias tabaco!! -como diría Krahe-), los sueños y el presente.

Lo pasado no se puede cambiar y lo futuro es aún demasiado ajeno como para preocuparse por ello, el ahora es lo que cuenta y es todo tuyo.

Un beso muy fuerte!!

El ilustrado dijo...

Que te salgan muy ricos tus palmitos! Y mañana, las botas y a saltar.

Ánimo.