lunes, 2 de junio de 2008

LAS LETRAS HAN MUERTO, ¡VIVA PI!

Llegando ahora mismo a casa, liándome un cigarrín... recompongo un día muy raro. Además de tener cada vez más claro mi poco futuro en mi actual puesto de trabajo por la agónica enfermedad crónica que sufren las letras en mi entorno, y lo poco que se ve que las promociono (aunque amo demasiado mi disciplina como para rebajarla a objeto de vil campaña electoral, me negué desde el principio y lo he conseguido mantener casi todo el tiempo); hoy he objetivado algo que me venía rondando por la cabeza desde que vi tambalearse mi estabilidad actual.
Me gusta mi profesión. No, eso es muy flojo. Disfruto trabajando. Creo que mis alumnos podrían decir que no soy el tipo de profe amargada que va a clase a fichar. Creo que haría lo mismo, con idénticas ganas, aunque no me pagaran, de hecho lo he estado haciendo bastante tiempo. He estado esta tarde con Inès, y siempre me evoca nuevos horizontes esta chica. Me quita el miedo de hacer las cosas que realmente quisiera hacer. Y llevo tiempo pensando que igual cruzar el charco no estaría mal, teniendo en cuenta que pocas cosas me atan aquí, y cada vez menos. No me quiero poner transcendental, pero creo que necesito hacer algo más. Se me queda corto esto y, si no tengo posibilidades de avanzar, igual deba mirar hacia otro lado. Me lo estoy planteando. Buscaré en serio. Es una idea que, una vez dicha en voz alta, da mucho menos miedo que antes.
Soy una persona que no puede estar parada. Cuando me planteé el verano sólo dedicado a trabajo de campo (Lena, te puedes descojonar de mí, si quieres), acabar la carrera de una puta vez porque no me gusta dejar a medias las cosas; sólo pude pensar en que me moriría de apatheia, de inactividad. No puedo pasar de 100 a 0 en tres segundos, me hundo. Como la idea es irse a Bélgica, me he propuesto aprender algo de francés, al menos para saber cómo poder ir al baño solita. Pero si llevo la vista más allá.... el futuro se vuelve negro y brumoso.
¿No sería genial irme un par de años a Chile o Argentina de profesora de lengua? ¿Empezar una vida en otro lugar y vivir la experiencia? ¿Saber si mi amor incondicional a Madrid es así de incondicional? Sería bonito sentirse útil realmente. Saber que puedes cambiar un trocito del mundo. Conocer vidas nuevas, gentes nuevas, nuevos acentos.
Vamos a explorar. Igual dentro de unos meses os escribo desde el Nuevo Mundo!

No hay comentarios: