viernes, 30 de mayo de 2008

Lunes, martes, miércoles... FINDEEEEEE

Ayer jueves volví a recuperar momentáneamente mi vida anterior al carguito. Llevo todo el curso saliendo los jueves impunemente porque los viernes no curraba en ninguno de mis dos trabajos anteriores. De repente soy profesora de dos asignaturas más y me encasquetan clase los viernes, además perdí el puente de san isidro, no tan puente al parecer. Total, que ayer decidí que bastaba ya de tanta mojigatería: iba a salir. Llamé a la incondicional Inès, que siempre tiene un plan, y nos fuimos donde Pepe. Os informo. Es un bar que se llama "Las tres caravelas", la primera vez me sorprendió porque Inès, que es un poco belgà, no ha crecido con la palabra caravela en la boca, como los docedeoctubristas españoles, y por aproximación, bautizó al bar como "Las tres calaveras". Claro, a una le dicen que vamos a "Las tres calaveras" y se piensa que la llevan a algún tipo de antro gótico, que no sería de extrañar; pero fue muy sorprendente entrar en ese pequeño mesón, tipo bar de viejos!
Llevo dos años, desde que empecé a salir con estos, en los que me estoy conociendo y orientando por Madrid a través de un ranking de bares de tapas. Tenemos una colección interesante ya, y estemos donde estemos, siempre sabemos de alguno cerca. Pero lo bueno es que la búsqueda es continua, y la información y la prueba práctica son inmediatas y prolongadas: no puedes juzgar un bar con sólo un día! La cuestión es que el bar de Pepe, que es el dueño y que ya parece uno más, es el último descubrimiento. Te pone unos enormes cañones de cerveza congelada y el acompañamiento es acorde al tamaño de la cerveza pedida. Muy rico todo!
Total, que ayer rematé un jueves movidito y decepcionante, porque el cole se ha vuelto el Bronx de repente, con una escapada llena de espumita, chorizo, paella, tortilla, queso, tomate y atún y muchos abrazos y muchas noticias y muchas muchas risas, que era lo que necesitaba.
¡Mejor que un spa!

P.D. Por supuesto, no fui al gimnasio, no se puede tener vida social y moral a la vez con tan pocas horas libres.

No hay comentarios: