viernes, 15 de agosto de 2008

Cuando yo tenía trece años mandaba cartas por correo a mi prima que vivía a 20 kilómetros de mí, en la otra punta de Madrid. Cuando tenía dieciséis años mandaba cartas a mis amigas del pueblo que vivían en Cáceres o en Barcelona. Con dieciocho años sólo enviaba felicitaciones de Navidad.
Cuando comenzó a extenderse internet se dijo que el correo electrónico instantáneo haría más sencilla y ágil la comunicación de las personas, pero eso era porque el que lo dijo no había abierto su correo cada día y había visto todas esas veces la bandeja de entrada llena de publicidad, información inagotable y archivos graciosos pero efímeros. Cuando yo tenía trece años recibía más cartas que ahora que tengo veintisiete. Cuánto cuesta escribir un mail? Unos dos minutos. Cuánto hace que no recibimos un mail realmente escrito? Nada de pps, vídeos o información. Cuánto hace que nuestra bandeja de entrada no hace las veces de nuestro buzón y realmente nos guarda una carta?
Una mierda esto de internet. Cuanto más fácil y rápidas son las cosas, más nos cuesta hacerlas.

No hay comentarios: